Ayer hablábamos en líneas generales sobre el HTC One y sus especificaciones técnicas dándole un repaso general. En esta ocasión, me gustaría destacar que cualidad hacen del HTC One un terminal diferente con un salto de calidad considerable con respecto a la competencia.
Exterior del HTC One
El acabado del HTC One es espectacular, cuidado al detalle. Cuenta con una carcasa de aluminio con sus antenas integradas en ella. Esta carcasa hace del HTC One un terminal muy ligero. Además del acabado y diseño lo que más llama la atención por fuera del HTC One es su espectacular pantalla, la mejor hasta el momento montada en un smartphone gracias a sus 469 píxeles por pulgada, una auténtica barbaridad.
El interior del HTC One
Más allá de las especificaciones como procesador o memoria el HTC One esconde en su interior varios tesoros que lo convierten en el mejor terminal del mercado actualmente. Como ya dijimos esa pantalla está especialmente diseñada para el contenido multimedia y en consonancia el HTC One equipa unos altavoces bien orientados, hacia delante a cada lado del terminal. Parece algo obvio pero los fabricantes los situaban en otros lugares.
Cada micrófono del HTC One cubre un rango de sonido distinto lo que mejora notablemente la calidad de sonido de las llamadas y la grabación de audio en los vídeos. HTC One se la ha jugado desarrollando su propia tecnología para las cámaras, ya no trabajan con megapíxeles, ellos usan ultrapíxeles. Un nuevo sensor con un nuevo procesador de imagen sólo para la toma de vídeo y fotografías que consigue un aumento de luminosidad del 300% para ambientes oscuros.
Sin lugar a dudas el HTC One cumple todos los requisitos para ser todo un éxito satisfaciendo a los más exigentes. Pero los usuarios son muy caprichosos y al fin y al cabo son ellos quienes deciden. Veremos como responde el mercado ante el HTC One.